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DIARIO DE VIAJE II 2015

Abordé un tren

Abordé un tren
con destino preciso.
No sé cuándo se desvió,
hace tiempo no reconozco los nombres
de las estaciones,
crece maleza entre los rieles.

Isla Día

Navegando una hora sobre el mar encrespado
y cincuenta años de tiempo
regreso a mi juventud:
una isla griega incontaminada.
Sol fiero, mar de jade y turquesa,
vibrato de roca desnuda,
el cajón blanco de una capilla
donde el valiente San Jorge
y el austero San Analepsis
liberan el corazón de dragones
y prometen el ascenso a la pureza,
aquí al alcance de la mano.
Luego pescado asado en una parrilla,
la tripulación del barco y el dolor de su país.


Joyas etruscas

Estos collares
sus cruces, círculos, gemas opacas
son puertas hacia otro mundo
donde el sol se llama Usil
y los ríos corren para Acheloo cornudo
y la tierra y el cielo están enamorados
como los matrimonios en las tumbas.

Piedras antiguas

Una dieta de piedras antiguas
ha construido en mi estómago un palco
donde espiar a los dioses
y el obrar de sus tentáculos.

Templo de Poseidon, Paestum

Tú, monstruo pétreo
has sembrado tus columnas
en toda mi extensión,
plegado mis alas en tu celda secreta.
Contigo respiro y asciendo
al techo de tu esfera dorada.

Templo

Estas columnas se yerguen
en un campo de ruinas
donde pasean turistas encandilados
por el sol mediterráneo.
Estas columnas se yerguen sobre una roca de fondo
de visión irreducible:
turistas y ruinas se desvanecen
en la niebla de lo efímero.
Estas columnas tienen raíces y crecen
en el cerebro fértil.

Castelmola

Ascenso por curvas vertiginosas
a un pueblo con historia
de coto de caza para pederastas.
Las calles están deslucidas.
Los grifos en el lavamanos del restorán
son un pene con las bolas.

Etna

Nada debería crecer
sobre estos rescoldos y rocas
apilados hasta la cumbre humeante.
Manchas planas de hojas verde amarillentas
se expanden redondas desde un centro
como los cráteres dispersados,
explosión lenta
de tenaz fuego vegetal.

El muro de Adriano

Las piedras deletrean una frase estirada
de miedo y dominación,
un dentro y fuera de la periferia
del mundo sometido.
Ahora pastan ovejas
en los dos lados del muro
y los excursionistas le agradecen
que escande el paisaje.


Castelrigg

Los ojos que escogieron el sitio
plano en un inmenso teatro
de cerros austeros,
las manos que levantaron las piedras

– ¿eran peludas? ¿morenas? –
resucitan en los visitantes
que se detienen en el círculo
intentando gestos
midiendo los pasos hacia el centro.
Alguien ha dejado flores.

Iglesia de San Andrés, Bayvil

La puerta de la modesta iglesia está cerrada sin llave,
abre un ambiente blanco y gris
como un hábito sencillo de monja
o una paraulata,
bancos encerrados, púlpito de tres niveles.
Más sermón quizás que adoración
pero a esta distancia
la severidad es hermosa.


Más allá de Parrog

Madrugada en los acantilados,
la luz sopla alrededor mío
el mar la arroja
se hincha para escapar
de cada poro de mi cuerpo.
Las rocas al pie de los precipicios
son dragones rampantes
luego otra vez rocas, reconstituida
esencia de la tierra en trabajo de parto
figuras del tiempo.
Mis ojos y las rocas están soldados
donde el infinito ha rozado la superficie del día.

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Tags: Viajes – Journeys